martes, 15 de junio de 2010

Nº 47. 25 de Junio de 2010

PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Zacarías 12, 10-11; 13, 1

Así dice el Señor:
«Derramaré sobre la dinastía de David
y sobre los habitantes de Jerusalén
un espíritu de gracia y de clemencia.

Me mirarán a mí, a quien traspasaron,
harán llanto como llanto por el hijo único,
y llorarán como se llora al primogénito.

Aquel día, será grande el luto en Jerusalén,
como el luto de Hadad-Rimón
en el valle de Meguido.»

Aquel día, se alumbrará un manantial,
a la dinastía de David y a los habitantes de Jerusalén,
contra pecados e impurezas.

Palabra de Dios.
MEDITACIÓN
Zacarías pertenece a los Doce Profetas Menores y el libro consta de dos partes muy distintas. La primera (1-8) gira entorno a la reconstrucción del templo y la restauración nacional (520 a.C.) y la segunda (9-14) escrita por otros autores y a la que pertenece este fragmento data de finales del siglo IV y principios del s.III a.C. Su influencia es notable en el Nuevo Testamento y en ella anuncia el resurgimiento de la Casa de David y la aparición de un misterioso personaje, “el Traspasado”, al tiempo que promete el Espíritu de gracia y clemencia.
De este modo el profeta comienza anunciando el Espíritu de gracia y clemencia. Dios nos ha enviado a nosotros este Espíritu que nos hace sensibles a la cruz de Cristo, a descubrir en el crucificado la presencia del mismo Dios y llorar con aquellos que en nuestro tiempo son los Cristos vivos, los traspasados. En tercer lugar y desde la cruz brota un manantial que nos purifica de nuestros pecados: los sacramentos.
Así pues el texto nos conduce a meditar entorno a la presencia en nuestro interior del Espíritu Santo, a contemplar a Cristo y en él a los que sufren y valorar los sacramentos, especialmente el de la Misericordia, como ámbito donde nuestros pecados son lavados.


SALMO RESPONSORIAL. Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 (R/.: 2b)


R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca,
agostada, sin agua. R/.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.

MEDITACIÓN
Con Israel: este salmo es una oración de confianza en Dios ante la presencia de un enemigo que pretende acabar con el orante. Para ello desarrolla su oración en tres tiempos: en la madrugada se levanta con la garganta reseca, pues habita en el desierto; por la noche recuerda a Dios y durante el día lo contempla y alaba, experimentando en todo momento la cercanía y protección de Dios.
Con Jesús: Jesús con su vida hizo suyas estas palabras, dedicando la noche y la madrugada a la oración, experimentando la sed en la cruz, donde su carne toda ella reseca por los azotes, golpes y clavos ansiaba la resurrección. En los evangelios alabó constantemente a Dios y su alimento, del que se sació, fue cumplir la voluntad del Padre. Toda su persona estuvo unida al Padre, quien le auxilió en la noche de la Pascua.
Con nuestro tiempo: ¡cuántas veces las personas añoramos a Dios! ¡Si tuviera la fe que tenía cuando estaba en los juniors, cuando era niño! Es la oración de quien va perdiendo la fe y sin embargo necesita a Dios, recuerda cuando le contemplaba en la Iglesia y, en el desierto en el que, apartándose de Dios, se ha convertido su vida, ora confiadamente.
Con los juniors: haz tuya esta oración, Jesús es a quien contemplas en los juniors, Él es quien te alimenta en la eucaristía y te sostiene en la oración.
Carlos G. Vallés. Busco tu Rostro. Sal Terrae.

«Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agotada, sin agua. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!».
Esa es la palabra, clara y única, que define el estado de mi alma, Señor: sed. Sed física, casi animal, que quema mis entrañas y apergamina mi garganta. La sed del desierto, de las arenas secas y el sol ardiente, de dunas y espejismos, de yermos sin fin y cielos sin misericordia. La sed que se impone a todos los demás deseos y se adelanta a toda otra necesidad. La sed que necesita el trago de agua para vivir, para subsistir, para devolver los sentidos al cuerpo y la paz al alma. La sed que moviliza cada célula y cada miembro y cada pensamiento para buscar el próximo oasis y llegar a él antes de que la vida misma se queme en el cuerpo.
Tal es mi deseo por ti, Señor. Sed en el cuerpo y en el alma. Sed de tu presencia, de tu visión, de tu amor. Sed de ti. Sed de las aguas de la vida, que son las únicas que pueden traer el descanso a mi alma reseca. Aguas saltarinas en medio del desierto, milagro de luz y frescura, arroyos de alegría, juego transparente de olas que cantan y corrientes que bailan sobre la tierra seca y las piedras inertes. Resplandor en la noche y melodía en el silencio. Te deseo y te amo. En ti espero y en ti descanso.
Aumenta mi sed, Señor, para que yo intensifique mi búsqueda de las fuentes de la vida.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3, 26-29

Hermanos:
Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo.
Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

Palabra de Dios.

MEDITACIÓN:
La carta a los Gálatas nos acompaña estos domingos. En ella el Apóstol responde a los ataques lanzados por los judaizantes quienes consideraban el cristianismo una rama más dentro del judaísmo y no aceptaban a Pablo como Apóstol. Los primeros capítulos defiende su ministerio. En el capítulo 3 aborda el problema que le planteaban los judaizantes: ¿es necesaria la Ley cuando uno es cristiano? El apóstol responde que ésta fue necesaria durante un tiempo, como una maestra. Pero una vez nos hemos encontrado con Cristo ya no estamos sujetos a ella, somos de Cristo. Y en él desaparecen toda diferencia.
De este modo Pablo nos corrige de la tentación que siempre hemos tenido los cristianos. Preferimos tener un Dios Señor a un Dios Padre, creer en Jesucristo Juez a creer en Jesucristo Amigo. Es más fácil vivir la religión desde la ley que desde el amor y eso lo sabemos muy bien a nivel humano. Es más fácil cumplir con el trabajo que con nuestros padres o la persona amada. El jefe sólo nos exige unas horas, una parte de nuestra vida, unas cualidades o profesionalidad. La persona amada nos exige toda la persona y todo el tiempo. Así el bautismo no es un contrato con el que Dios se compromete a darnos unos sacramentos, una formación y un código de valores y nosotros nos comprometemos a cumplirlos. El bautismo nos reviste de Cristo, somos Cristo, nos une como el matrimonio une al hombre y a la mujer, o la concepción une a los padres con el hijo. Es experiencia de amor total.
Así pues,¿cómo vivimos nuestra condición de educadores o de juniors? Estamos preparando el campamento, ¿con qué actitud nos adentramos en su preparación y ejecución? ¿como si fuésemos educadores contratados por el Ayuntamiento, intentando hacer muy bien nuestro trabajo y así alcanzar un alto nivel de satisfacción por parte de los niños? o ¿tomando conciencia que allí seremos Cristo, su corazón, sus manos, sus labios, sus pies, su persona?



EVANGELIO
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-24
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
—«¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron:
—«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»
El les preguntó:
—«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Pedro tomó la palabra y dijo:
—«El Mesías de Dios.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió:
—«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»
Y, dirigiéndose a todos, dijo:
—«El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
La liturgia nos ha hecho, si se me permite, una jugarreta que es importante aclarar de cara a la comprensión del texto. Si tomamos los evangelios de los tres últimos domingos el orden tal como lo presenta Lucas es: la pecadora arrepentida (pasado domingo) - multiplicación de los panes (Corpus) – profesión de fe de Pedro (este domingo).
Así pues dando un salto hacia hace dos semanas, tras la multiplicación de los panes Jesús pregunta a los apóstoles.
El texto comienza presentando a Jesús en oración. Ésta formó parte de la vida de Jesús, el mismo Lucas nos lo presenta en los momentos clave de su ministerio (bautismo, antes de elegir a los Doce, Transfiguración, Getsemaní,...). Tras la misión y multiplicación de los panes Jesús les dirige dos preguntas, una general y otra personal. La respuesta primera es la visión que tenía el pueblo, ésta no supera la de un profeta. Hoy también hay muchas personas que admiran a los cristianos por el bien que realizan, los consideran hombres y mujeres coherentes, héroes de nuestro siglo, personas de vida ejemplar, pero son incapaces de aceptar la razón que hay detrás de un misionero o un cristiano que vive lo que cree: la presencia de Dios en su vida. Así pues, no es tan moderno el no creer en Dios a pesar de los signos que ofrecen los buenos cristianos.
La segunda pregunta es más personal y Pedro, en nombre de los apóstoles, responde acertadamente: ha acogido a Jesús en su realidad más profunda, Él es el Mesías. Aún así necesitará un tiempo para comprender el significado real de su mesianismo. Su corazón está en un Cristo triunfante en este mundo, que establezca un gobierno teocrático, bajo el mandato de Dios y donde él tenga un cargo importante. Por eso necesita corregirle. El mesianismo de Jesús pasa por el fracaso a los ojos de este mundo y el triunfo a los ojos de la fe. El Jesús que conocieron los judíos es el Jesús que excluido por las autoridades religiosas y ejecutado. El Jesús que conocerán los apóstoles es el Jesús resucitado, el que supera la barrera del espacio y tiempo, el que entra en la eternidad de Dios. Pero el triunfo está cruzando el umbral de la muerte.
Y finalmente les ofrece una enseñanza clara, en sintonía con su identidad. El discípulo si acoge a Jesús como Mesías tendrá que correr la misma suerte, estar dispuesto a perder la vida en este mundo, a apagar la sed de triunfalismo. Al finalizar el capítulo 9 el evangelio comienza la subida a Jerusalén, una catequesis en la que Jesús desarrolla los puntos presentados en este fragmento.
También hoy nosotros que aceptamos a Jesús como Mesías, el Hijo de Dios, el Salvador y el Señor, tenemos la tentación de buscar el triunfo en este mundo, el éxito social gracias a ser discípulos de Cristo y rechazamos la cruz que representa el seguimiento, una cruz con unos trazos muy definidos en nuestro tiempo: el dejar de ser representativos en el pueblo o el barrio, el tener que sufrir acusaciones y burlas por ser hijos de la Iglesia, el cargar con el pecado de los miembros de la Iglesia, la ausencia de niños en los centros, la falta de vocaciones,... No es fácil perderse, es decir, perder el deseo de triunfalismo y sin embargo la claridad del Evangelio no permite darle la vuelta.


ORACIÓN DESDE LA METODOLOGÍA JUNIOR.

Experiencia:
En tu vida han pasado muchas personas, unas te han ayudado a ser mejores, otras te han hecho daño, las ha habido que han sido decisivas y sin ellas no pensarías igual o quizás no habrías escogido un determinado camino (estudios, profesión, vinculación a la parroquia, centro junior, noviazgo, matrimonio,...). ¿Por qué fueron importantes en tu vida? ¿qué te aportaron? ¿Si tuvieses que escribirles una carta qué les dirías?
Reflexión.-
También Jesús ha pasado por tu vida de muchas maneras. ¿Cómo lo has vivido a lo largo de tus años, es decir, cómo lo has visto? Quizás al principio era esa imagen que tu abuela o tus padres tenían en casa o al llegar a la Iglesia te indicaban. Después fue la ilusión de la Primera Comunión, alguien muy importante que ibas a recibir, tal como te lo enseñaban tus catequistas. En los juniors le conociste como un amigo. A los 14 años comenzaste a plantearte si realmente existía y las dudas que sembraban en ti algunos profesores o profesoras del instituto o algunos amigos tuyos te hicieron dudar de su existencia, quizás ahora te encuentres así, con un “¿?” respecto de Él. También puede haberte ocurrido que gracias a un Intensivo o un Compromesos o a las oraciones y formación del centro te has reencontrado con Él. Es el momento de dejarle a Él que te pregunte directamente.
Compromiso.-
Lee el evangelio y párate en la pregunta de Jesús: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Respóndele con sinceridad y dile lo que Él es para ti. Si respondes como Pedro sigue y hazte una segunda pregunta: ¿estoy dispuesto a cargar con la cruz, a aceptar que ser cristiano no ahora sino en el Evangelio no es ser “la Reina de los Mares” sino el que sigue a un excluido?
Celebración:
Deja que el Espíritu hable en tu corazón, como gesto besa la cruz con sinceridad, expresándole lo que Él es para ti, porque tengas la respuesta que tengas, lo cierto es que es que le amas y si ésta ha sido la de Pedro, al besarla, tómala en tus manos y pídele que infunda en ti valor para acogerla con las dos manos y los diez dedos, sin titubear.

ORACIÓN AL COMIENZO DE LA REUNIÓN

EXPERIENCIA:
Elementos presentes siempre en las oraciones: cruz de San Damián (Togo), icono de la Virgen María, Biblia abierta, vela apagada y cartel.

Signo de esta semana: en una parte fotografías de personajes importantes (Jaime I, Felipe II, Luis Vives, Descartes, Rousseuau, Napoleón, Ramón y Cajal, Severo Ochoa, Cervantes, Eisenhower, Gorbachov, Obama,...). Contemplamos los los rostros de los personajes históricos: ¿qué han hecho por la humanidad? ¿qué alcanzaron en su vida?

Preparación:

Proclamación del Evangelio: quitamos estas fotografías, encendemos la vela y proclamamos el Evangelio, bien leído, bien acompañado del powerpoint de las benedictinas http://www.benedictinescat.com/Montserrat/eucarcast.html

REFLEXIÓN:

Interiorización: ¿qué dice Jesús?, ¿qué me dice a mí? y ¿qué nos dice como equipo de educadores?

COMPROMISO:

Gesto: colocamos las fotografías de los misioneros, santos y mártires. Podemos explicar brevemente cada uno de ellos y entregar unas cuartillas con todos ellos. Cada educador acercará a la cruz aquel con quien más se identifique, expresando su deseo de imitar alguna de sus acciones (preocupación por los pobres, vida orante, defensa de los excluidos, asistencia a los enfermos, educación de los niños con dificultades,...).

CELEBRACIÓN:

Oración final: cantamos la canción misionero o la rezamos, desde nuestro encuentro con Cristo.


Oración.


"Dice la gente que este mundo es muy raro,
que lo que hay que hacer es pasar.

Que son muchos los que tienen problemas,
y porque les vas a ayudar.

Pero no les hagas caso,
pues en ellos no está la verdad.

Ese don que ignoras,
en tí lo han de encontrar.

Si lo descubres misionero serás.

Misionero serás,
misionero serás,
misionero de tu ciudad,
misionero que buscas la alegría en ayudar.
Misionero serás,
misionero serás,
misionero de tu ciudad,
misionero que ofreces toda tu vida a los demás.

Creen muchos que ser misionero es solamente viajar,
a todos los pueblos que aún no conoces,
y a ellos quisieras llegar.
Puedes ser misionero,
en tu propia ciudad,
pero intentarlo no es fácil,
Dios te ayudará.

Si lo consigues,
misionero serás.

GUIÓN CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Monición de entrada:
Queridos hermanos:
El curso se está terminando, la catequesis de comunión y los juniors ya están de vacaciones y la próxima semana entraremos en el verano. Pero Jesús no se va de vacaciones, sino que un nuevo domingo quiere estar con nosotros y hoy además para hacernos una pregunta. Conforme sea nuestra respuesta será nuestra manera de vivir la misa y la vida.

Señor, ten piedad.
Tú que eres Dios. Señor, ten piedad.
Tú que moriste en la cruz. Cristo, ten piedad.
Tú que resucitaste. Señor, ten piedad.

Monición Primera lectura.-
El domingo pasado escuchábamos al profeta Natán, este domingo es el profeta Zacarías quien nos va a hablar para anunciarnos un personaje que todos conocemos y que él llama el Traspasado, ya podéis imaginar quien es.

Monición Segunda lectura.-
Escuchemos en la segunda lectura una enseñanza muy importante del Apóstol San Pablo y que todos deberíamos tenerla muy en cuenta.

Monición evangelio.-
Hola, soy Pedro otra vez. Si D. N. os preguntase quién es, diríais, pues está claro, un sacerdote. Jesús hizo una vez esto, nos hizo una pregunta que no sólo había que sabérsela como antes se sabían los niños las preguntas del catecismo. Eso es muy fácil, sino además la respuesta teníamos que decirla con nuestra vida.

Homilía.-
http://jgghomilias.blogspot.com/
http://www.benedictinescat.com/Montserrat/indexceramcast.html:
Se puede aplicar la oración, preguntarles a los chavales por los diferentes personajes, llevarlos donde se encuentre el crucificado, preguntarles y después que ellos extraigan como pueden cargar con la cruz (ayudando a sus padres, visitando a los abuelos o no quejarse cuando los padres en vez de ir a la playa se quedan cuidando del abuelo o abuela o se van a visitarlo al pueblo,...).
Peticiones.-

Para que Jesús ayude al Papa y los obispos a enseñarnos la verdad sobre Él. Roguemos al Señor.

Para que Dios premie a las personas que nos han ayudado a conocer más a Jesús durante este año: catequistas, monitores juniors y profesores de religión. Roguemos al Señor.

Para que todos los niños puedan tener unas vacaciones en paz y sin estar enfermos. Roguemos al Señor.

Para que no olvidemos a los niños que han sufrido el terremoto de Haití, las catástrofes naturales o las guerras y el hambre. Roguemos al Señor.

Para que los cristianos que son perseguidos encuentren en Jesús ayuda y consuelo. Roguemos al Señor.

Para que todos nos amemos mucho y no tengamos miedo a sufrir por ser cristianos. Roguemos al Señor.

Ofrendas.-
Con esta corona rota queremos decir que rechazamos el poder.
Con esta cruz te expresamos nuestro deseo de seguirte por ella.
Con el pan y vino expresamos nuestro deseo de amarte y acogerte en las cosas pequeñas para las personas pero grandísimas para ti y para nosotros, como es la eucaristía.

Oración:
Jesús,
quiero ser valiente
para anunciar el Evangelio
y los demás te conozcan.

Quiero ser valiente
para no dormirme en mis problemas
y ayudar a los que me necesitan.

Quiero ser valiente
para estar al lado de los niños
que los demás desprecian.

Quiero ser valiente
para decir a todos que Tú,
Jesús eres mi mejor amigo.

JÓVENES EJEMPLARES:
SAN CARLOS LUANGA Y 21 COMPAÑEROS
Nos encontramos ante unos jóvenes cercanos a nosotros gracias al movimiento Coeurs Vaillants, con quien gracias al Proyecto Togo nos hemos hermanado. Los jóvenes de allí tienen a estos santos por patronos y por tanto para nosotros son también importantes.
Nos encontramos en 1879, el rey Mutesa de Uganda acpeta que los Padres Blancos se instalen en su reino y prediquen el cristianismo con libertad. Sin embargo tres años más tarde los expulsa, marchando los misioneros y quedando una pequeña comunidad cristiana. Muerto el rey en 1884 el nuevo rey Mwanga autoriza la entrada de los misioneros, si bien no será un tiempo pacífico, pues comienzan a surgir una serie de problemas:
El monarca o kabaka se enamora de uno de sus pajes cristianos, deseando tener relaciones con él y encontrando la negativa como respuesta.
Los cristianos de la corte descubren una conspiración por parte del primer ministro, éste salva la vida gracias a la intercesión de los cristianos, ahora bien, se enemista con ellos.
El rey ordena el martirio del obispo anglicano Hannigton, recibiendo la recriminación por parte de los cristianos.
Finalmente enferma y pide a los misioneros medicinas, éstas al no ser bien utilizadas empeoran la salud del monarca y la acusación por parte de personas anticristianas de haber envenenado al rey. Y así se desata la persecución contra los cristianos, ordenando la muerte del mayordomo de palacio José Mukasa y prohibiendo la práctica del cristianismo. Éstos fueron prudentes y celebra la eucaristía y las catequesis en la clandestinidad, si bien el rey, sabedor lo tolera hasta que su hermana, convertida al cristianismo y bautizada con el nombre de Clara se niega a permitir los cultos paganos en la tumba real que ella cuida y descubre al armero de palacio Dionisio dando catecismo a su hijo y heredero al trono, atravesándolo con una lanza.
La persecución estalla en toda su virulencia. En la madrugada del 26 de Mayo de 1886 ordena martirizar a todos los cristianos de la corte. Éstos se reunen con Carlos Luanga, recibiendo el bautismo los catecúmenos y orando. Al amanecer el rey reúne a su Coseno y prohíbe el cristianismo. En el mismo palacio es martirizado el guardia real Ponciano Ngondwe.
El resto son conducidos hacia Namugongo, siendo decapitado ese mismo día Andres Kaggwa. El 27 la comitiva llega al poblado de Lubawo y allí Gonzaga Gonza cae exhausto al suelo, siendo alanceado, decapitado y sus restos abandonados al borde del camino.
El 30 muere Matias Mulumba Kalemba, un hombre de 50 años cuyo cuerpo es atado a un árbol, permaneciendo cubierto de heridas sangrantes durante tres días, sufriendo el aire, el sol, la sed, la fiebre y el acoso de miles de moscas.
El 31 es martirizado en el poblado de Mityna el catequista Noe Mawaggali, atado a un árbol sus entrañas son echadas a las hienas.
Llegados a Namugongo los mártires son encerrados en una cabaña. Al amanecer Carlos Luanga es separado y quemado a fuego lento en una hoguera, es el 3 de junio. Ese mismo día, envueltos en esteras son quemados Bruno Serunkuma, Lucas Banabakintu, Santiago Bazabaliawo, Ambrosio Kibuka, el niño Kizito, Mugagga, Gyavira, Mukasa Kiriwawanwu y Adolfo Mukasa Ludigo y Mbaga Tutar, a quien su padre intentó vanamente persuadir.
El 27 de enero de 1887 es degollado Juan Maria Muzeyi.
El 18 de Octubre de 1964, dia del Domund, Pablo VI los canoniza.

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